La mayoría de los padres comienza con deseos y expectativas sobre el comportamiento de sus hijos. De hecho, la mayoría de los niños tiene temperamentos intermedios y la mayoría de libros para padres sobre crianza trata sobre niños con temperamentos promedio. No es de extrañarse que cuando los niños presentan uno o más rasgos de temperamento extremos con frecuencia los padres se muestran sorprendidos o confundidos. Lo que funciona con otros niños no funciona con este niño en particular. Y surgen problemas que otros padres no tienen que manejar. Por ejemplo, aunque muchos niños se acostumbran rápidamente a la guardería, es normal que los niños más cautelosos necesiten una transición más gradual. Aunque muchos niños pequeños no muerdan, es normal que los niños pequeños con ciertos rasgos de temperamento muerdan. (Usted obtendrá información más detallada cuando complete el perfil de temperamento.)
Una Onza de Prevención, con más de 30 años de investigación, le dará una visión más clara del temperamento de su hijo. Usted podrá comparar sus impresiones generales (que con frecuencia se ven influenciadas por sus propias expectativas) con el temperamento real de su hijo. El puntaje de su hijo estará basado en sus respuestas a preguntas específicas que reflejan el temperamento de su hijo—detalles que posiblemente usted no haya considerado con anterioridad.
Las recomendaciones específicas para manejar el comportamiento de su hijo dependerán del perfil de temperamento creado con base en la información suministrada por usted.